lunes, 17 de junio de 2013
Lecturas y relecturas del primer semestre de 2013
Segunda parte de El Quijote.
Crimen y castigo de Dostoiesvky
Misericordia de Benito Pérez Galdós.
Tartufo de Molière.
Cartas marruecas de José Cadalso.
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez.
jueves, 28 de febrero de 2013
De sobremesa (José Asunción Silva)
José Fernández está
reunido con unos amigos en su casa después de una cena.
Le piden que lea sus
poemas y le increpan por no haber publicado más y por darse a todas las
ciencias, dejando de lado la poesía.
Discuten acerca de las
disciplinas en las que cada uno participa. Al final, tras las insistencias de
uno de sus invitados, comienza a leer su diario.
En él nos cuenta su día a
día. La vida de un crápula, rico, joven
y guapo. Nos habla de sus encuentros amorosos con mujeres ricas, prostitutas e
idealizadas, como es el caso de su Beatrice particular. Será a partir de
conocerse en Suiza; un idílico encuentro sin consumación, cuando José Fernández
caiga enfermo sin que ningún médico pueda acertar su diagnóstico.
Tras varias recaídas,
intenta buscarla y se vale de sus contactos por el mundo para averiguar más
datos de su amada.
Vuelve a experimentar con
las drogas, a salir con mujeres y a darse a los placeres de la vida hasta que un
día, tras un affaire con una joven
rica, americana y caprichosa, decide dejar de buscar a su amada para irse a
América.
Pero el azar y la suerte
hacen que aparezca su nombre en una lápida del cementerio de París, acabándose
de esta forma, su frustrada búsqueda.
José Fernández cierra las
tapas de su diario y deja de leer. Continúan fumando y con la tertulia de sobremesa.
18/01/2007
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sinopsis
miércoles, 27 de febrero de 2013
La muerte de Artemio Cruz (Carlos Fuentes)
Artemio Cruz se está muriendo. Mientras agoniza pasan por su mente los acontecimientos más importantes de su vida. La narración no es cronológica y, por tanto, se trata de una estructura compleja. Además, está contado por tres tipos de voces narrativas.
El YO se utiliza en los
delirios que padece postrado en su cama, mientras recibe las oportunas visitas
y cuando el dolor se agudiza con fuerza.
El TÚ es la conciencia de
Artemio. Se dirige a él, le increpa, le ayuda a recordar pasajes de su vida y
le desvela los acontecimientos futuros.
La voz omnisciente
corresponde con ÉL. Cuenta las vivencias de Artemio Cruz desde que era un niño
(incluso su nacimiento) hasta cuando se hace viejo y llega a ser partícipe de
las grandes esferas de la sociedad y política de la ciudad de México.
Hijo de una mulata y un
señorito blanco, es criado hasta los trece años por su tío Lucero.
Posteriormente se convierte en un revolucionario luchando contra los federales
y así conoce a Regina y con ella al verdadero amor. Pero Regina es asesinada
por los enemigos, y a partir de ese momento Artemio intenta borrar su pasado y
comienza un arduo camino hacia la cumbre del poder perdiendo todos los
escrúpulos.
Traiciona a los suyos en
la cárcel de Perales, contándole a Zagal los planes de su ejército para así no
ser fusilado. Sus compañeros de celda, el Yaqui y Gonzalo Bernal son asesinados
y Artemio se sirve de la información que ha recabado acerca de la familia de
Gonzalo para conseguir el cambio de esfera social.
Se casará con la hermana
de este, Catalina Bernal y heredará en usufructo las riquezas de su padre
Gamaliel. De esta manera y bajo el disfraz de revolucionario se hará con las
tierras de otros y tomará el control de la economía regional.
El autor deja constancia
del fracaso absoluto de la revolución mexicana y de la reforma agraria acaecida
en ese país a principios del siglo veinte.
Catalina, advertida por su
padre, no se dejó amar y su matrimonio estuvo debilitado desde el primer momento,
siendo este el pago que tuvo que hacer para llegar hasta donde llegó.
Cobardía, soledad y
desprecio son las compañeras de Artemio Cruz justo antes de morir a causa del
infarto de mesenterio.
18/01/2007
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sinopsis
Muerte por perfume
NOMBRE DEL MEDICAMENTO: CUERNITRON FORTE®
Presentación
Frascos de 30 ml con gotero-dosificador de 2 ml.
COMPOSICIÓN Y EXCIPIENTES
Lirio, clavo de olor, caléndula, milenrama, genciana, esencias de flores curativas, mostaza, mimosa, pino, acebo, enojo, madreselva, brezo, enebro, climátide, olmo, manzana silvestre, botón de castaña, sauce, álamo, rosa silvestre y acónito.
FORMA FARMACÉUTICA
Solución gotas.
DATOS CLÍNICOS
Indicaciones terapéuticas.
CUERNITRON FORTE® está indicado en el tratamiento sintomático de ataques agudos de cuernos. Por ello, debe ser aplicado en caso de venganza por infidelidad reiterada o cuando aparezcan síntomas de haber tenido sufuciente con las tonterías de su amante.
Posología y forma de administración
La dosificación de Cuernitron Forte® debe realizarse en gotas mediante el gotero-dosificador y la cantidad a administrar variará según el estado de ánimo de quien lo administre, siendo directamente proporcional la cantidad con la rapidez de los resultados.
Estas dosis pueden repetirse cada 6 horas en el caso de no conseguir los efectos deseados la primera vez.
Contraindicaciones
Advertencias y precauciones especiales de empleo
El medicamento debe administrarse con un especial convencimiento, ya que sus efectos son irreversibles en cualquiera de los casos.
Este medicamento debe permanecer fuera del alcance de personas celosas o posesivas (o ambas cosas a la vez) ya que su uso tiene una eficacia del 100% y debe ser aplicado en caso de no tener ninguna duda sobre la infidelidad cometida por el amante.
En caso de ser persona con mal de amores, evitar reiterar los tratamientos con posteriores amantes, o espaciar dichos tratamientos en el tiempo, si hubiera que volverlos a utilizar. No debiéndose administrar sin que hayan pasado tres meses entre uno y otro.
Embarazo
El uso de este medicamento por parte de mujeres embarazadas puede estar contraindicado si el hijo que esperan es de la misma persona a la que desean aplicar este medicamento.
Reacciones adversas
La mostaza puede sumir al amante en una profunda melancolía sin origen. La mimosa puede llenarlo de temor a la enfermedad y sus consecuencias, y el pino alerce puede convencer del fracaso. El acebo puede producir aguijoneo en el corazón provocando envidioso enojo y la madreselva puede producir el efecto de llorar.
Además, ciertas dosis de esencias de flores curativas y estimulantes pueden tomar un aspecto negativo.
Sobredosificación
La sobredosificación en este tipo de medicamento está totalmente indicada, ya que se puede aplicar en la medida en que se considere necesario.
Precauciones especiales de conservación
No requiere condiciones especiales de conservación, salvo las específicas para un perfume.
Naturaleza y contenido del recipiente
Cuernitron Forte®Solución Gotas:
Estuche con frascos de cristal con 30 ml de solución (cada uno de ellos) cerrado con un tapón gotero-dosificador.
Instrucciones de uso y manipulación
Frascos de 30 ml con gotero-dosificador: Extraer la cantidad prescrita con ayuda del gotero.
Se recomienda aplicar las gotas sobre las zonas indicadas a continuación.
Aplicar gotas de lirio y clavo de olor sobre las sienes del amante.
Rociar la base de su cuello con potente esencia de caléndula.
Bajo sus axilas poner milenrama y genciana.
Distribuir el resto de las fragancias sobre su cuerpo.
Escrito entre enero y mayo de 2010.
Presentación
Frascos de 30 ml con gotero-dosificador de 2 ml.
COMPOSICIÓN Y EXCIPIENTES
Lirio, clavo de olor, caléndula, milenrama, genciana, esencias de flores curativas, mostaza, mimosa, pino, acebo, enojo, madreselva, brezo, enebro, climátide, olmo, manzana silvestre, botón de castaña, sauce, álamo, rosa silvestre y acónito.
FORMA FARMACÉUTICA
Solución gotas.
DATOS CLÍNICOS
Indicaciones terapéuticas.
CUERNITRON FORTE® está indicado en el tratamiento sintomático de ataques agudos de cuernos. Por ello, debe ser aplicado en caso de venganza por infidelidad reiterada o cuando aparezcan síntomas de haber tenido sufuciente con las tonterías de su amante.
Posología y forma de administración
La dosificación de Cuernitron Forte® debe realizarse en gotas mediante el gotero-dosificador y la cantidad a administrar variará según el estado de ánimo de quien lo administre, siendo directamente proporcional la cantidad con la rapidez de los resultados.
Estas dosis pueden repetirse cada 6 horas en el caso de no conseguir los efectos deseados la primera vez.
Contraindicaciones
Está contraindicado en personas con gran sensibilidad, que suelan arrepentirse de sus actos o que suelan padecer con frecuencia sentimientos de culpabilidad.
Advertencias y precauciones especiales de empleo
El medicamento debe administrarse con un especial convencimiento, ya que sus efectos son irreversibles en cualquiera de los casos.
Este medicamento debe permanecer fuera del alcance de personas celosas o posesivas (o ambas cosas a la vez) ya que su uso tiene una eficacia del 100% y debe ser aplicado en caso de no tener ninguna duda sobre la infidelidad cometida por el amante.
En caso de ser persona con mal de amores, evitar reiterar los tratamientos con posteriores amantes, o espaciar dichos tratamientos en el tiempo, si hubiera que volverlos a utilizar. No debiéndose administrar sin que hayan pasado tres meses entre uno y otro.
Embarazo
El uso de este medicamento por parte de mujeres embarazadas puede estar contraindicado si el hijo que esperan es de la misma persona a la que desean aplicar este medicamento.
Reacciones adversas
La mostaza puede sumir al amante en una profunda melancolía sin origen. La mimosa puede llenarlo de temor a la enfermedad y sus consecuencias, y el pino alerce puede convencer del fracaso. El acebo puede producir aguijoneo en el corazón provocando envidioso enojo y la madreselva puede producir el efecto de llorar.
Además, ciertas dosis de esencias de flores curativas y estimulantes pueden tomar un aspecto negativo.
Sobredosificación
La sobredosificación en este tipo de medicamento está totalmente indicada, ya que se puede aplicar en la medida en que se considere necesario.
Precauciones especiales de conservación
No requiere condiciones especiales de conservación, salvo las específicas para un perfume.
Naturaleza y contenido del recipiente
Cuernitron Forte®Solución Gotas:
Estuche con frascos de cristal con 30 ml de solución (cada uno de ellos) cerrado con un tapón gotero-dosificador.
Instrucciones de uso y manipulación
Frascos de 30 ml con gotero-dosificador: Extraer la cantidad prescrita con ayuda del gotero.
Se recomienda aplicar las gotas sobre las zonas indicadas a continuación.
Aplicar gotas de lirio y clavo de olor sobre las sienes del amante.
Rociar la base de su cuello con potente esencia de caléndula.
Bajo sus axilas poner milenrama y genciana.
Distribuir el resto de las fragancias sobre su cuerpo.
Escrito entre enero y mayo de 2010.
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tipologías textuales,
trabajos
martes, 26 de febrero de 2013
Actividades de comprensión lectora: El loro de mi vecina
Texto: El loro de mi
vecina.
—Bueno —comentó el amigo del dueño del
perro—, los animales también se mueren. Nada es eterno.
—Ya sé que se mueren —repuso la mujer—.
Precisamente, antes de marcharme de viaje, se murió el loro, y yo misma lo
enterré en el jardín. ¿Cómo es posible que haya aparecido ahora dentro de la
jaula?
Nivel: Avanzado.
Destinatarios: Jóvenes y
adultos.
Preparación:
Se proyectará el título en la pantalla a través de
un proyector y después el primer párrafo. Se harán las actividades propuestas y
después se proyectará el segundo párrafo y sucesivos hasta acabar poniendo el
texto completo. Después se les podrá entregar el texto completo.
- Desarrollar la comprensión lectora.
- Conseguir que el alumno vaya obteniendo una información correcta
del texto al que se enfrenta.
- Elaborar una interpretación correcta del texto a medida que éste se
va leyendo.- Obtener una comprensión global del mismo.
- Reflexionar sobre su contenido.
- Incitar a que el alumno desarrolle sus propias conclusiones obtenidas a través de la lectura de un texto.
En la primera diapositiva se
pondrá el título del texto: El loro de mi vecina. Y se les pedirá que respondan
a una serie de preguntas, algunas de las cuales, deberá escribir en su
cuaderno.
Preguntas:1. ¿Qué insinúa el título?
2. ¿Quién será el protagonista de la historia que vas a leer?
3. ¿En qué persona está narrado el texto? (Primera, segunda, tercera persona…)
4. Invéntate un título para el texto partiendo de la base de que sólo conoces el título del mismo.
- Lee la primera oración del
texto.
5. ¿Quién
está contando la historia? ¿Se corresponde con lo que habías contestado en la
pregunta número 3?
- Lee hasta el final del
primer párrafo.
6. ¿Has
notado algún cambio en el narrador? ¿Crees que ha cambiado el narrador o que es
el mismo desde el principio? ¿Qué te ha hecho pensar que el narrador haya
cambiado?
- Lee la primera frase del
segundo párrafo.
7. ¿Crees
que el título te ha predispuesto a pensar en un tipo de narrador? ¿En cuál?
¿Por qué? 8. Ahora céntrate en la historia y sin mirar la pantalla, ¿podrías decir que tipo de pájaro es el que trae el perro entre sus colmillos?
9. ¿De qué raza es el perro? (Se trata de una pregunta trampa, para detectar el grado de comprensión del texto y atención de la actividad)
- Sigue leyendo hasta el
siguiente punto. (Se trataba del loro de mi vecina.)
10. Elabora
un título diferente al del texto. Para ello debes escoger una frase que
aparezca en el texto y que ilustre la idea fundamental de lo que ha pasado en
lo leído hasta ahora.
- Lee hasta el final del
segundo párrafo.
11. ¿Te
parece que el desenlace está incompleto? ¿Podría terminar el texto ahí? ¿Tiene
un sentido completo? ¿Crees que continua la historia?12. Si has respondido que si a la última pregunta, reescribe la historia completando el desenlace. Ej. Puede ser que los amigos se fueron a dormir o que decidieran ahogar las penas abriendo una botella de vino, etc.
13. Recuerda, sin mirar las diapositivas, con qué palabras o adjetivos se describe al loro en su primera aparición en la historia.
- Lee el siguiente párrafo.
(El dueño del chalé... hasta el día siguiente).
14. ¿Puedes
hacer una predicción de lo que va a suceder a continuación?
- Continúa leyendo los dos
párrafos siguientes.
15. ¿Coincidía
con tu predicción lo que acabas de leer?16. ¿Crees que podría acabar la historia aquí?
17. Vuelve a plantearte un desenlace con los nuevos datos que has obtenido de la lectura. ¿Cómo crees que se resolverá la historia?, ¿crees que tendrá un desenlace trágico o cómico?
- Por último, acaba de leer el
párrafo final.
18. ¿Cómo
se desarrollan los hechos? Explícalo.19. ¿Esperabas un final así?, ¿se ha correspondido con lo que habías escrito en la pregunta 14?
Después de la lectura:
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comprensión lectora,
E/L2,
ELE,
español para extranjeros,
trabajos
El mito de Hipólito en Eurípides y Séneca: análisis y comparativa de dos tragedias.
1.
Breve introducción al tratamiento del mito de Hipólito en la literatura griega
y latina.
El tema de las obras que versan sobre el mito de Hipólito se
remonta a una vieja leyenda que está relacionada con el culto a Poseidón en la
cual se narra la violenta muerte del héroe Hipólito.
Se sabe con certeza que con anterioridad a la obra de Séneca,
existieron cinco versiones del mito realizadas por distintos autores: dos de
Eurípides (Hipólito velado e Hipólito coronado); una
de Sófocles que no conservamos (Fedra);
otra de Licofrón (Fedra) que también
se ha perdido y la cuarta Heroida de
Ovidio (Fedra a Hipólito).
La mitología cuenta como Hipólito, hijo de
Teseo y la amazona Antíope (otras versiones del mismo señalan como su madre a
Melanipa o a Hipólita), un gran amante de la caza, veneraba a la diosa de esta,
Ártemis y detestaba a la diosa del amor, Afrodita. Ésta, en venganza, decidió
que su madrastra Fedra se enamorase de él. Hipólito la desprecia y Fedra se
suicida, no sin antes escribir en una tablilla que Hipólito había tratado de
violarla.
Cuando regresa Teseo y ve lo ocurrido, clama
venganza a Poseidón (abuelo de Hipólito), quien envía un monstruo marino y
mientras Hipólito cabalga con sus carro, es sacudido y arrastrado por sus
mismos caballos.
Ártemis, entonces, rogó a Asclepio para que
resucitara al joven, que fue transportado por la propia diosa a su santuario de
Aricia (Italia) y fue identificado por Virbio, compañero de la diosa.
2. Sobre
la estructura del texto dramático.
Comenzamos el
análisis y la comparativa con el sustancioso tema de la estructura. Según el
modelo clásico definimos estructura dramática como una serie de sucesos
relacionados con arreglo a una lógica y necesidad determinada (trama), que unos
seres (personajes) viven en un lugar y un tiempo y que van a dar un sentido
específico a todos los diversos elementos que intervienen en ello.[1]
Vamos pues a
analizar esos elementos con el fin de concluir qué partes son coincidentes en
ambas tragedias y cuáles difieren.
Podemos distinguir
varios elementos que se insertan dentro de dicha estructura del texto
dramático. El primero de ellos sería la trama. Por trama se entiende la serie
de sucesos ordenados de la forma más conveniente por el dramaturgo para
conseguir el efecto deseado de la acción. Esa acción provocará el conflicto
(que veremos más adelante) y será la responsable de canalizar y mostrar el
enfrentamiento entre las partes en la pugna de la trama. Por tanto, podemos
señalar que la trama es similar en ambas obras, aunque con algunos matices que
ahora veremos.
En la
obra de Eurípides, Afrodita, dolida por el rechazo que sufre por parte de
Hipólito, quien solamente adora a Ártemis y se mantiene puro y virgen, decide
llevar a cabo un vengativo plan haciendo que Fedra, la madrastra de éste, se
enamore perdidamente de él.
En la
versión que hemos conservado, el segundo Hipólito[2],
Fedra guarda su secreto e intenta que gane la batalla la razón frente al amor.
Finalmente,
descubre a su nodriza su secreto y ésta, para apaciguar el dolor de su ama,
habla con Hipólito, quien la rechaza e insulta.
Fedra
se ahorcará para salvar su honor y en un afán de venganza contra quien la ha
rechazado escribirá una tablilla en la que inculpa a Hipólito de haberla acosado.
Cuando
Teseo regresa y lee la tablilla, enfurecido, le pide a Poseidón que mate a su
hijo y lo destierra. Un mensajero llega a palacio y le cuenta cómo ha sufrido
el accidente Hipólito produciendo la alegría en Teseo.
Esto
hará que intervenga Ártemis, contándole a Teseo la verdad de lo sucedido y provocando
en Teseo la desgracia. Ártemis, en un diálogo con el malherido Hipólito,
prometerá vengarse de la causante de su muerte, Cipris Afrodita.
En Fedra, de Séneca, la trama argumental se
podría resumir de la siguiente manera: Fedra trata de seducir a su hijastro
Hipólito mientras Teseo se halla ausente en los Infiernos. El muchacho, que se
mantiene virgen, dedicado al culto a Diana y a la cacería, rechaza horrorizado
las proposiciones de su madrastra y huye lejos.
Al regreso de
Teseo, la nodriza y Fedra calumnian a Hipólito, diciéndole a su padre que ha
intentado violar a Fedra.
En su cólera,
invoca Teseo a Neptuno contra su hijo Hipólito y el dios hace salir del mar un
monstruo que espanta a los caballos, los cuales derriban al joven del carro y
lo arrastran, destrozándolo.
Ante los restos de
Hipólito, confiesa Fedra su crimen y se suicida. Teseo, afligido por los hechos
y arrepentido por haberse dejado llevar por la ira, ordena recoger los miembros
esparcidos de su hijo y darles sepultura.
Para
Séneca la piedra angular sobre la que se sostiene la tragedia será Fedra (y así
lo hace constar en el propio título de la obra) ya que todos los conflictos
confluyen en ella o salen de ella, por tanto es el foco de la acción dramática.
En
Eurípides vemos que la responsable es Afrodita, quien actúa con despecho por no
ser agasajada por Hipólito. Esto también lo comparte Séneca, quien cree que la
culpable es la fuerza del amor.
En
cualquier caso, el amor posee a Fedra y la precipita a la fatalidad. En Eurípides
este amor se describe como una enfermedad y así lo reconoce Fedra y ésta estará
dispuesta a dejarse llevar por él.
Al contrario sucede con Séneca, cuya misión
es mostrarnos los efectos negativos que provoca el dar rienda suelta a las
pasiones. Esto lo consigue haciendo una serie de variaciones del texto de
Eurípides como, por ejemplo, suprimir el parlamento del éxodo donde Ártemis
descubre a Teseo su error trágico a modo de dea
ex machina por la confesión de Fedra a su marido.
Otro
aspecto a tener en cuenta son la diferentes formas en las que Fedra se quita la
vida; con Eurípides, Fedra se ahorca y con Séneca, se suicida con la espada de
Hipólito ante la mirada de Teseo y tras confesarle a éste la verdad.
Por tanto, el
conflicto que impulsa la trama en ambas tragedias es el mismo y surge con gran
intensidad: Fedra, enamorada de su hijastro, que no la corresponde, lleva a la
perdición a padre e hijo y ella misma se da muerte. Este conflicto va a ser el
que llegue hasta el final de la ficción, el que canalice la lucha de los
personajes (del triángulo amoroso Fedra- Hipólito- Teseo) y en el que está
encarnado el tema profundo de la obra.
En todo conflicto
dramático se parte de alguien que es dueño de una situación establecida, y de
otro personaje que intenta modificar esa situación por unas razones
determinadas. Al que quiere cambiar la situación se le llama protagonista
(Fedra tiene una meta incompatible con el statu
quo en el que se encuentra ya que su
amor con Hipólito es incompatible), y al que trata de mantenerla antagonista (Hipólito).
En este caso, el clímax de la tragedia finaliza cuando el protagonista acepta
que su meta es inalcanzable (Fedra se quita la vida).
La siguiente
variable importantísima en una estructura dramática y sin la cual no podría
existir el drama es el incidente desencadenante. Se trata de un tipo de
acontecimiento que sucede en el transcurso de la obra y que tiene como
finalidad activar la causalidad del desarrollo de la historia. En la tragedia
de Eurípides este incidente será cuando Fedra confiesa a su nodriza que está enamorada
de su hijastro. Por el contrario, con Séneca, es la propia Fedra la que da el
paso y confiesa su amor al joven.
Para concluir este
apartado, quedaría hablar de la estructura propiamente dicha, que en ambas
obras se corresponde con la estructura clásica que divide la obra en
planteamiento, nudo y desenlace. El drama de Séneca, se rige además por las
indicaciones que da Horacio en su Epístola
ad Pisones, cuando dice que un drama debe constar de cinco actos. En
estos actos encontramos la estructura básica de la tragedia con su Prólogo, Párodos, Estásimos y Éxodo.
En cualquier caso,
podríamos señalar otros componentes de la acción presentes en ambas obras:
El error trágico,
también denominado hamartía, es clave
en estas tragedias como suele ser habitual. En este caso, por un lado, lo
comete Fedra al enamorarse locamente de su hijastro. En la obra de Eurípides
más que un error es un “pecado” lo que comete y no precisamente por ignorancia
o yerro, sino por exigencias de los dioses, como castigo por el menosprecio que
recibe Afrodita por parte del joven célibe. Por otro lado, lo comete Teseo,
suplicando la muerte de su hijo y, por tanto, provocándola.
Otro aspecto que
irremediablemente ha de aparecer en una tragedia griega es el lance violento o
catástrofe que es la acción destructora a la que llevan todos los
acontecimientos. En ambas obras, este lance violento será todo lo que sucede
desde la confesión de la nodriza a Hipólito hasta la muerte del mismo, es decir,
todo lo que acontece hasta la destrucción de la familia.
3.1. Tipología de los personajes.
Si
para tratar este punto nos basamos en lo que la historia del personaje nos ha
ido mostrando a través de un recorrido por los mismos, podemos clasificar a los
caracteres que aparecen en nuestras obras dentro de las siguientes tipologías.
Para
empezar, analizaremos los personajes de la obra de Séneca que aparecen en las
didascalias:
Hipólito:
podemos definirlo como un personaje arquetípico, ya que encarna aspectos del
carácter cultural y se termina configurando en un personaje mito.
Fedra:
también sería un personaje arquetípico porque constituye la base para que
posteriores dramaturgos se surtan de ese mito en sus obras convirtiéndose en
paradigma de la liberación sexual de la mujer.
Nodriza:
este personaje pertenece a la tipología de rol puesto que está
caracterizado por el papel que ocupa en la estructura dramática.
Teseo:
el personaje de Teseo, como el de Hipólito y Fedra, se constituye como
personaje arquetipo.
Mensajero: es
un ejemplo de personaje estereotipado porque se trata de un personaje
secundario con pocos rasgos comunes de carácter tópico.
Coro de mujeres
cretenses: al tratarse de un
conjunto de personajes, englobados como un todo, no se puede definir su
tipología individual.
En cuanto a la obra
Hipólito, sus personajes son los siguientes:
Afrodita: se
trataría de un personaje alegoría al ser la encarnación del amor.
Hipólito: también
en esta obra el personaje de Hipólito es un arquetipo, por los motivos
explicados unas líneas más arriba.
Coro de cazadores:
al igual que sucedía con el coro de mujeres cretenses de la obra de Séneca,
tampoco aquí podemos analizar la tipología al ser un personaje coral.
Criado:
claro ejemplo de personaje estereotipo, que no ha llegado a constituir
tradición literaria.
Coro de mujeres
de Trozén: lo mismo que con los coros tratados anteriormente.
Nodriza:
personaje rol.
Fedra: personaje
arquetipo.
Teseo: personaje
arquetipo.
Mensajero: personaje
estereotipo.
Ártemis: al
igual que la diosa Afrodita, este personaje también es de la tipología de la
alegoría.
3.2. Características de los personajes.
Algunas de las
características básicas de los personajes son las que se mencionan a
continuación:
Hipólito: hijo de Teseo e Hipólita, venera
a la diosa Artemisa. Se dedica a la caza y a las carreras en el bosque,
desprecia a las mujeres y su amor. Se muestra fiel a su padre rechazando a
Fedra.
Físicamente nos lo describen como un hombre atractivo.
Fedra: hija de Minos y Pasifae, esposa
de Teseo. Siente una gran pasión por su hijastro y al ser rechazada por éste se
suicida. Es hechizada por Afrodita, por lo que no se la puede considerar
responsable de lo que le hizo a Hipólito.
Teseo: Hijo de Egeo y Etra, esposo de
Fedra. Destierra a su hijo por creerlo culpable de la muerte de Fedra y por
haberla seducido. No fue muy justo con su hijo pues le culpó sin antes
asegurarse de si era verdad lo que había sucedido.
Ártemis: Diosa griega de la caza y la
naturaleza, venerada por Hipólito. Es la que le dice la verdad de lo que ha
pasado a Teseo.
Afrodita: diosa griega de la belleza y del
amor. Ésta para vengarse de Hipólito hace que Fedra sienta un amor apasionado
por él, lo que les acarreará la desgracia.
Nodriza: ayuda en todo momento a Fedra
aunque se equivoca al contarle a Hipólito el amor que ésta siente por él.
Coro: Aparece a lo largo de toda la obra con sus cantos.
3.3. Principales diferencias.
Ante este catálogo de personajes podemos
sacar algunas conclusiones, ya que se observan diferencias entre ambas obras,
no sólo en cuanto al número de personajes, sino también en cuanto a algunas de
sus características o al tratamiento de las mismas.
La tragedia de Eurípides tiene un mayor número de personajes,
además cuenta con dos coros, uno, el de cazadores, que refuerza las palabras de
Hipólito, en el Prólogo y, otro,
formado por mujeres de Trozén, que en la Párodo nos pone en antecedentes de lo
que le sucede a Fedra; en el Estásimo I, ensalza los poderes del amor
y de su diosa, Afrodita, y en el Estásimo
II sirve para contar algo sucedido fuera de la escena, el suicidio de
Fedra. En el Estásimo III se produce un agón entre los dos
coros, más la figura individualizada del corifeo y en el Estásimo IV toman la
palabra el coro de mujeres quienes recalcan el poder de Afrodita y la proclaman
soberana con “poder supremo”. Para finalizar, en el Éxodo, son las mujeres quienes narran la llegada del moribundo
Hipólito e interviene un coro final, que no se sabe si es de cazadores o
mujeres, donde aparecen elementos catárticos y además, especifica que ese dolor
y compasión que se ha de sentir, es más, si cabe, por ser sufrido por
personajes nobles, tal y como sucede en la tragedia.
El personaje de Hipólito apenas varía en
las obras (al contrario que el de Fedra), siempre se muestra como el héroe
excepcional y arrogante que al final sucumbe en la desgracia.
Fedra, por el contrario, es la que ha de cargar con la culpa
trágica pero su personaje tiene un tratamiento diferente en cada obra. Eurípides
representa a una Fedra temerosa de sus sentimientos y que lucha por aquello que
su innata nobleza le indica que es justo[3].
Séneca, por el contrario, nos muestra una Fedra que aunque se debate entre la
razón y el furor, finalmente no pone cortapisas en confesar sus sentimientos a
Hipólito.
4. El
espacio y el tiempo.
4.1. El espacio teatral.
Como sucede con el
tiempo, el espacio en el teatro se diferencia del espacio en la vida real.
Aunque nuestras tragedias se desarrollen en Atenas o sus alrededores (tal y
como señala la obra de Séneca) sabemos que el escenario es una representación
de Atenas y en ningún caso es la ciudad real.
El espacio se clasifica en torno a
tres planos:
a) Espacio diegético o argumental:
constituye el conjunto de los lugares ficticios que intervienen en el argumento
por cualquier procedimiento representativo (espacial o verbal, dramático o
narrativo, etc.)
b) Espacio escénico: el real de la
escenificación, es decir, el escenario donde se representará el drama.
c) Espacio dramático: es la manera de
representar los espacios ficticios del argumento en los espacios reales del
edificio teatral.
4.1.1. Estructura espacial.
La estructura
espacial en una obra de teatro se corresponde con la representación de los
distintos lugares que aparecen en una obra teatral.
La estructura
tradicional, y la que se corresponde con la unidad de lugar, es aquella que
solo cuenta con un espacio único para llevar a cabo toda la trama argumental,
con sus conflictos, personajes, etc. Esta información suele extraerse de las
acotaciones del autor y a juzgar por las de la obra de Eurípides, podemos
aventurar que esta obra pertenece a esta tipología puesto que no se hace más
referencias al espacio en toda la obra salvo en la acotación del comienzo del Prólogo donde señala que “la acción se
desarrolla ante las puertas del Palacio de Teseo en Trozén”.[4]
Un segundo tipo de
espacio será aquel que se desarrolla en diferentes lugares y se denomina
espacio múltiple. Este espacio, en la representación, puede desarrollarse de
una manera sucesiva (el escenario muta para desarrollar otros espacios) o
simultaneo (se puede utilizar en momentos concretos pero dificulta el
seguimiento de la trama por parte del espectador).
En la obra de
Séneca, pese a tampoco contar con acotaciones, podemos señalar que se trata de
un espacio múltiple puesto que de los parlamentos de los personajes sí que
podemos vislumbrar que están en diferentes lugares. Por ejemplo, en la monodia
con la que Hipólito abre el primer acto, hace referencia a una escena de caza y
luego, en el acto segundo, Fedra aparece en las habitaciones de Palacio.
4.1.2. Grados de representación del espacio.
El principio básico
de la dramaturgia del espacio es la oposición entre espacio visible e invisible
o lo que es lo mismo, espacio patente, latente y ausente.
El espacio patente
(visible) es la base de la representación, es donde se representa el espacio
ficticio.
El espacio latente es un
espacio invisible y se presenta como la parte contigua al espacio patente y que
es visible para los personajes. Cualquier parte del palacio donde viven Fedra y
Teseo y que no aparezca en escena se corresponde con este espacio latente.
El espacio ausente o
autónomo es un espacio invisible tanto para los espectadores como para los
personajes. Un ejemplo de este espacio sería los Infiernos en la obra de
Séneca, donde se encuentra Teseo desde que comienza la obra o el lugar hacia
donde huye Hipólito cuando es desterrado.
4.2. El tiempo teatral.
El
tiempo en la representación teatral ha tenido diversas normativas según los
preceptos de todos los tiempos. En el teatro, al ser todo urgente, puesto que
se debe meter la vida de unos personajes en un par de horas, hay que decidir
sus textos y acciones en función de las limitaciones que este marca.
Podemos
encontrarnos con distintos planos de tiempo teatral:
a) Tiempo diegético o argumental: es
el tiempo de la ficción, de los sucesos mostrados y de los referidos.
b) Tiempo escénico: sería el
transcurso de la representación. Este tiempo no podríamos analizarlo en este
trabajo porque nos basamos en el texto y no en la escenificación del mismo.
c) Tiempo dramático:
es la manera en que se “introduce” el tiempo argumental (toda la vida de un
personaje, unos meses, etc.) en el tiempo de la representación. Para ello, se
utilizan diversos mecanismos denominados nexos temporales como lo son la
elipsis, el resumen temporal, la pausa, la suspensión temporal, etc.
En ambas obras, la
función de algunos de los diálogos de los coros es la de resumir lo que ha
sucedido en un tiempo escénico considerablemente menor. Esta función también la
suele hacer el personaje del mensajero, tal y como sucede en el Episodio IV del Hipólito de Eurípides.
4.2.1. Estructura temporal.
La forma de
organizar el tiempo en ambas obras es la misma, se trata de una estructura
lineal en la que las cosas suceden mientras la historia avanza.
4.2.2. Grados de representación del tiempo.
En cuanto a los
diferentes grados de representación de ese tiempo tenemos:
El tiempo patente se
corresponde con el tiempo escenificado, es decir, aquellos momentos a los que
asistimos como público durante la representación o como lectores de la obra.
El tiempo latente es la
suma del tiempo que se representa y el que se elide.
El tiempo ausente será el
tiempo aludido que sucede antes o después.
5. El lenguaje dramático.
5.1.
Didascalias y acotaciones.
Sobre este punto ya habíamos comentado
anteriormente que no encontramos en los textos demasiadas didascalias o
acotaciones salvo aquellas que hacen referencia a los dramatis personae o a los
prólogos de ambas obras, si estos caben dentro de la definición del primero de
los términos.
En Fedra,
podemos encontrar alguna acotación breve que indica a quién está dirigido un
diálogo o el modo en el que abandona un personaje la escena. Por lo general son
pinceladas cortas que no revisten mayor importancia que la de aclarar algún
aspecto concreto.
5.2.
Formas del diálogo dramático.
Se denomina diálogo a las palabras que dice
cada personaje dentro de una situación imaginaria. Las formas en que éste se
manifiesta en el texto son las siguientes:
a)
Coloquio: como por ejemplo, el que mantienen la nodriza y Fedra.
b)
Soliloquio: las intervenciones del coro cuando están hablando con algún
personaje pero éste no interviene.
c)
Monólogo: la monodia inicial de Hipólito en Fedra
o la que comienza Afrodita en Hipólito.
d)
Apartes: se encuentran bastantes en la obra de Séneca, no así en la de
Eurípides. En los versos 580, 594, 634, etc. de Fedra hay algunos ejemplos.
e)
Apelación: la obra de Eurípides se cierra con una apelación directa al público
por parte de un coro a modo de epílogo. Dice así:
“Público
duelo alcanza de improviso
a
todos los ciudadanos.
Un
torrente será de muchas lágrimas:
Historias
de dolor calan más hondo,
si
se cuentan de gente poderosa”.
6. Conclusiones.
Finalmente para concluir trataremos en este
apartado dos aspectos que por la forma de este trabajo se nos haya quedado sin
comentar y merece la pena aludirlos aunque sea brevemente.
Por un lado, vamos a tratar la finalidad de
las obras, asunto muy debatido durante toda la historia del teatro. Un creador
además de tener un universo creativo propio da un punto de vista personal, a
través de su obra, a la relación sujeto-mundo[5].
De la doble finalidad del teatro que desde
Horacio hasta hoy ha traído de cabeza a tantos dramaturgos, Séneca se basa en
la enseñanza (docere) ya que para él
el drama sirve para que el espectador deje de cometer ciertos actos que
aparecen en las tragedias y que son reprobables en cuanto a su moral.
Para Séneca la tragedia sirve para aleccionar
sobre la vida real ya que es un espejo en el que se refleja la realidad (el
concepto de mímesis que defendía Aristóteles) convirtiéndose en un mecanismo de
disuasión para corregir un mal proceder.[6]
Por otro lado, y para finalizar, no hemos
mencionado la diferencia más clara que se presenta en cuanto nos acercamos a
las obras y que por obvia hemos dejado de tratar. El título. Eurípides opta por
el nombre del personaje masculino, del antagonista de Fedra pero será ésta la
que dé título a la obra de Séneca ya que ha sido quien ha fascinado al público
y a los dramaturgos de todas las épocas.
6.
Bibliografía.
[1]
J. L. Alonso de Santos,
La escritura dramática. (Ver bibliografía).
[2] De
esta obra parece que hubo una primera versión en la cual el motivo erótico era
dominante y que fue retirada por la indignación de los atenienses al ver en el
escenario los desenfrenos amorosos de Fedra.
[3] N. LLagüerri Pubill, Fedra en Eurípides, Ovidio y Séneca. (Ver bibliografía).
[4] Eurípides, Hipólito.
(Ver bibliografía)
[5] J.L. Alonso de Santos, La escritura dramática. (Ver bibliografía).
[6] N. Llagüerri Pubill, Fedra en Eurípides, Ovidio y Séneca. (Ver bibliografía).
Etiquetas:
critica teatral,
literatura comparada
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